A los representantes de Gobierno y Estado que integran el Mecanismo Permanente de Consulta y Concertación Política reunidos en Cancún México con motivo de la vigésimo tercera Cumbre del Grupo de Río expresamos:
Honduras continúa bajo un régimen de facto, instalado y sostenido por la fuerza de las armas desde el 28 de junio de 2009 hasta la fecha, período durante el cual el pueblo hondureño ha sido sujeto de contantes violaciones a los derechos humanos.
En vano empeño, la ilegitimidad e ilegalidad del actual régimen quiere ser negada con el cambio de rostro de las figuras que administran el Estado, pero que no logra engañar a nadie porque es de conocimiento público que éstos obedecen a los mismos grupos de poder que ordenan la represión y el asesinato y que impiden el desarrollo de una democracia verdadera.
El proceso electoral, con el que se pretende validar a los nuevos personeros de la dictadura, fue a todas luces ilegal al haber sido regido y administrado por autoridades cómplices del golpe de Estado que impidieron la libre participación de los opositores, e ignoraron el ambiente de terror predominante. Razones por las cuales dicho proceso no fue observado por ningún gobierno, mecanismo de integración regional o institución con credibilidad.
La ilegitimidad de tal proceso se ratificó con la abstención a votar de la gran mayoría de la población hondureña votar y que consecuentemente desconoce los resultados. No es casual que el l pueblo continúe la lucha no violenta por derrotar el régimen totalitario actual para volver al orden democrático.
La situación de los derechos humanos es grave y está empeorando. En las últimas semanas se han registrado más asesinatos, hostigamientos y persecución contra las personas organizadas en la Resistencia Popular. Y desde los encargados de dirigir los órganos de seguridad del Estado se anuncia una ofensiva militar para acabar con la oposición al régimen.
Diversos sectores de la comunidad internacional, gobiernos amigos, organizaciones sociales y de defensoras de de derechos humanos han manifestado su desconocimiento del actual régimen.
Por tales razones declaramos:
Solicitamos a los representantes de gobiernos y Estados integrantes del Grupo de Río que mantengan su posición de desconocimiento de la dictadura hondureña en tanto no se restablezca el orden constitucional democrático y se detengan las violaciones de los derechos humanos.
Continuaremos nuestra lucha sin importar las acciones de terror del Estado controlado por los golpistas.
Agradecemos a los Gobiernos y organizaciones sociales amigas su preocupación por la grave situación que atraviesa nuestro país y las acciones de solidaridad para superar la crisis.
Tegucigalpa M.D.C. 19 de febrero de 2010