Posted by Ingenieros Químicos en Resistencia | Posted in Resistencia Universitaria | Posted on 6:33 a. m.
Henos aqui de nuevo incitándoles a que seamos parte de una nueva historia en nuestro país. Seamos concientes, pensemos a priori y digamos NO a la farsa electoral que los golpistas tienen preparado para este 29 de Noviembre. Seamos semilla de libertad, seamos propulsores de un nuevo cambio... hagamos trabajo de hormiga y comencemos desde nuestros hogares a hacer una real conciencia de porqué no debemos ir a votar en éstas tan enmarañadas ¨elecciones¨. Hagamos uso de nuestra capacidad analítica, argumentemos con hechos ante nuestros amigos, compañeros, conocidos y personas en general que lo único que debe sobresalir en nuestro horizonte inmediato es la lucha por una nueva constitución. No nos dejemos bajar los ánimos, no dejemos que nos traten de enterrar en nuestras propias ideas... mejor resurjamos como aves fénix, y demostrémosle a la oligarquía hondureña que la Resistencia está mas viva que nunca, en murmullos pero viva... en calma pero siempre revolucionaria, dispersada pero resuelta a decir presente en cuánto se nos pida.
Mantengamos en mente que éste es un momento histórico que todo hondureño conciente debe aprovechar. No hay mejor escenario que el de ahora para levantar el puño y pelear, para ganar con contundencia cualquier lucha que nos propongamos librar, para lograr lo jamás logrado después de tantos años de sometimiento ante el inmenso monstruo dictatorial de las oligarquías hondureñas que no han hecho mas que hundirnos siempre en el lodo, usándonos de puente barato para pisoteranos y embarrarnos las caras de heces, y asi lograr lo que se proponen sin haber hecho siquiera el mínimo trabajo o esfuerzo. Pero es el momento que se intercambien los papeles, es momento de demostrarles que ellos sin el pueblo son nada, y que el pueblo somos todos; que el pueblo finalmente es y seguirá siendo siempre la voz de Dios, con la única diferencia ahora, que la voz de Dios tendrá que ser escuchada aún por aquellos que no quieran oirla.
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